Monday, June 28, 2010

Library crimes

Encontré una nota sobre una anciana que vertía mayonesa, catsup o jarabe dentro de los buzones de devolución en bibliotecas de Idaho. La nota tuvo cobertura en distintos diarios en línea y no puedo escoger mi encabezado favorito.

Condiment Vandalizing Criminal who Hates Libraries Finally Caught
Idaho Senior Citizen Arrested for Condiment Crimes
Cops bust woman, 74, for pouring mayo in book drop
Elderly Woman Arrested for Library Drop-Box Vandalism


probablemente sea el primero.

Literary-map

desde este tumblr llegué a Literary-map. Se trata de un proyecto que descubre mapas literarios partiendo del nombre de un autor. Mientras más se toquen los nombres, será más probable que un lector los disfrute a todos.

Me parece que puedes descubir o confirmar tu propia constelación literaria. Introducí autores como Haruki Murakami, Julio Cortázar y Alejandra Pizarnik. Me sorprendí mucho con los resultados que ofreció Pizarnik puesto que encontré a muchos otros de mis lectores favoritos (Clarice Lispector, Alfonsina Storni, Sylvia Plath, entre otros) y fue agradable confirmar o encontrar la coherencia existente en mi universo lector.

Haz la prueba.

Tuesday, June 22, 2010

Hablando del diablo

Recién publiqué una entrada sobre las multas y esa misma semana me vi presa de una de ellas. El jueves 10 debí regresar tres libros en préstamo a la BV pero no pude asistir personalmente. Creí que podía renovar el préstamo pero no fue así. Recién el sábado pude presentarme y sentí el peso del castigo: una semana y tres días sin préstamo.

Por suerte, la sanción termino ayer y esta semana ya puedo ir. Procuraré no volver a retrasarme porque la próxima vez me suspenderan por un mes, luego por 3 y la última sera por 6 meses! demasiado doloroso.

Monday, June 7, 2010

Multas de biblioteca

El retraso en la devolución de los libros es una constante en la biblioteca. Todo retraso amerita una sanción y esta depende de los criterios de cada institución, especialmente si son privadas o públicas. La mayoría de las bibliotecas públicas te suspende el préstamo por una semana, agregando los días que se sumen al retraso en la devolución. En mi universidad, una institución privada, debías pagar 15 pesos (poquito más de un dólar) por cada día de retraso. La biblioteca escolar (BE) en la que trabajo cobra solamente un peso.

Para mí, la multa más dolorosa es la suspensión del préstamo. Por eso trato de renovar mis préstamos y devolverlos en la fecha indicada. Una vez tardé tres días en regresar un libro así que durante una semana y tres días no pude sacar libros. Fue un buen escarmiento y desde entonces me he comprometido a devolver los libros en la fecha acordada.

En la Universidad pasaba algo raro. A veces estaba todo el día en la biblioteca pero, aún así, no devolvía los libros. Alguna vez tuve que pagar 105 pesos (unos 11 USD) porque no encontraba los libros que tenía que devolver. Me dio rabia pero aún así seguí entregando los libros tarde, a lo mucho con dos días de retraso.

Ahora, en la BE, los alumnos se infartan de tener que pagar un peso por cada día de retraso. Creo que se debe a que llegan a acumular hasta 80 pesos de multa. Es un poco molesto cobrar las multas porque los alumnos se quejan diciendo que los estoy estafando. Otros dicen que no van a pagar poque no quieren regalarle el dinero a la escuela. Cualquiera de sus argumentos me parecen tontos. El punto de pagar la multa es hacerse responsables de sus acciones. Si no entregas el libro en la fecha indicada en la tarjeta de devolución, te haces acreedor a una sanción. Así de sencillo. Se los he explicado bastantes veces pero aún así se atreven a contestarme y tratan de excusarse diciendo cualquier nimiedad. Lo peor es que no solo los alumnos han fallado, también los maestros quiénes, se supone, deben dar el ejemplo. A principios de año escolar le presté dos libros a una profesora y tardo algo asi como 10 días en devolverlos. Cuando le cobre la multa dijo "Ay, no sabía que se tenía que entregar en una fecha exacta" Me hizo enojar tanto que no mencioné más el tema pero debo decir que se ganó mi desprecio.

Las multas son todo un caso. Me parece que es peor que te suspendan el préstamo a que te cobren por cada día de retraso. Creo que se aprende la lección de inmediato cuando no tienes oportunidad de llevarte los libros a casa. En cambio, pagar algo se te hace fácil pero no significa nada, a menos que seas un tacaño. Me gustaría que en la BE pudiéramos tomar la estrategia de las bibliotecas públicas y esperar que con eso podamos cambiar la actitud de los jóvenes.

Tuesday, June 1, 2010

El paraíso perdido

Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca.
-Jorge Luis Borges

Quizá está sea la mejor frase para describir una bibliotca. Eso si uno es bibliofilo o bibliófago o, simplemente, un lector.

Las bibliotecas son, y serán, organismos vivos que pretenden contribuir a nuestra vida académica y recreativa. Las hay de todo tipos y tamaños pero su propósito es satisfacer nuestra necesidad de información. Nos beneficia al pone numerosas fuentes bibliográficas a nuestro alcance, ya sea para rellenar la lista de bibliografías para la práctica de laboratorio o para realizar una investigación importante. Al final, la biblioteca es la salvación y casi siempre recurrimos a ella de último momento.

Por este último punto, la biblioteca esta a punto de convertirse en el paraíso perdido de nuestra época. Si bien hemos logrado convivir con las nuevas tecnologías -que para los nativos digitales no tienen nada de nuevas- los usuarios han disminuido, se le ha restado relevancia en las escuelas y, al final, nadie tiene tiempo para leer.

No es que se quiera mantener vivo algo que está condenado a morir. La biblioteca lleva tras de sí una larga historia, el libro, los documentos en cualquier soporte han sido compañeros indispensables del hombre. Siempre tenemos que remitirnos a las fuentes, a algo que respalde lo que estamos diciendo. La biblioteca alberga muchas de esas fuentes o, al menos, crea un puente para que podamos acceder a ellas.

El propósito de este blog -vaya manía de justificar lo que hacemos- es compartir experiencias e impresiones de trabajar en una biblioteca, además de presentar recomendaciones e información sobre actividades en torno al libro y la biblioteca.